La Foliculitis es una inflamación de los folículos pilosos, que son las pequeñas cavidades en la piel donde crece el vello. Esta inflamación suele ser causada por una infección bacteriana, hongos, virus o ácaros. La Foliculitis puede afectar a cualquier parte del cuerpo donde haya folículos pilosos, pero es más común en áreas donde el vello es más grueso o donde hay mayor fricción, como la cara, el cuero cabelludo, las axilas, las piernas y la zona púbica.

La severidad de la Foliculitis puede variar. En algunos casos, es leve y puede resolver por sí misma sin tratamiento. Sin embargo, en otros casos puede convertirse en un problema persistente, especialmente si la infección se profundiza, llevando a la formación de forúnculos o carbuncos (infecciones más profundas del folículo piloso).

Síntomas de la Foliculitis:

Los síntomas de la Foliculitis pueden variar dependiendo de la severidad de la infección o inflamación, pero generalmente incluyen:

• Pequeñas protuberancias rojas o pústulas: Estas se forman alrededor de los folículos pilosos, y pueden parecerse a pequeños granos o espinillas.

• Picazón o irritación: La zona afectada puede sentirse picante o irritada, lo que puede causar incomodidad.

• Dolor o sensibilidad: La piel alrededor de las protuberancias puede sentirse sensible o dolorosa al tacto.

• Piel enrojecida e inflamada: Las áreas afectadas pueden presentar enrojecimiento indicando inflamación.

• Costras de color amarillo sobre las lesiones: En algunos casos, las pústulas pueden romperse y formar costras.

Estos síntomas pueden aparecer en cualquier área del cuerpo que tenga vello, incluyendo la cara, el cuero cabelludo, las axilas, los brazos, las piernas, la espalda y el área genital. La severidad de los síntomas puede variar, desde casos leves que causan poco más que molestias estéticas hasta casos más graves que provocan dolor significativo y pueden requerir tratamiento médico.