Los primeros signos del envejecimiento se pueden presentar en la segunda década de la vida, principalmente en el tercio superior del rostro como la frente, las patas de gallina, entrecejo etc. Estos signos de envejecimiento a pesar de ser completamente normales pueden hacernos ver un poco cansados o mayores, por ello se desarrollan diversas sustancias o alternativas que puedan retrasar o combatir dichas apariciones.
Los cambios del envejecimiento aparecen una vez la calidad del colágeno en el cuerpo disminuye. Entendemos al colágeno como aquella sustancia que hace parte de las capas de la piel, que la hacen lucir más tersa, luminosa e hidratada, por ende cuando esta comienza a desaparecer de forma natural en la piel las líneas de expresión o arrugas se hacen más visibles.
La toxina Botulínica es una sustancia que se usa para bloquear los músculos, lo que reduce las líneas de expresión ya que al evitar la contracción muscular la piel que está sobre el músculo estará más tersa y sin arrugas.
La toxina botulínica es un componente totalmente compatible con el cuerpo humano que ha sido usada tanto en medicina estética como en medicina convencional, su efecto puede desaparecer progresivamente de 3 a 6 meses variado en cada paciente, después los músculos vuelven a moverse y las arrugas reaparecen.
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